En la tradición cristiana la Cuaresma ha sido un periodo de penitencia y ayuno. Es el tiempo litúrgico mediante el cual los creyentes se preparan espiritualmente para la Pascua. Cuarenta días de purificación e iluminación que comienzan el Miércoles de Ceniza y acaba en el Sábado Santo. Un periodo que, además de por todos los actos religiosos, se caracteriza por el ayuno y la abstinencia de carne. Antes del Miércoles de Ceniza tenemos el carnaval cuyo sinónimo carnestolendas (tiempo que precede a la Cuaresma) proviene del latín ‘dominica antes carnes’, literalmente, el domingo antes de quitar la carne.
La abstinencia de comer carne en Cuaresma convirtió al bacalao en el símbolo tradicional de este tiempo penitencial. No es casual que a principios del siglo pasado la imagen de la Cuaresma se representara por una vieja de andares inclinados bajo cuyas faldas aparecían siete pies -uno por cada semana de penitencia- que llevaba en la mano una buena pieza de bacalao.
En por eso, que en nuestro restaurante, especializado en bacalao, la Semana Santa tenga un significado especial. Estos días son muchos los clientes que nos acompañan para degustar alguno de nuestros 15 platos con distintas elaboraciones en los que el bacalao es protagonista.
Por eso os esperamos, una Semana Santa más, en nuestro restaurante para que podáis vivir con nosotros la tradición de despedir la época de cuaresma disfrutando de un buen plato de bacalao.